DELFIN MULAR
NOMBRE CIENTÃFICO: Tursiops truncatus.
FAMILIA: Delphinidae.
NOMBRES COMUNES:
Español: DelfíÂn nariz de botella, DelfíÂn mular, Tursión.
Catalán-Valenciano: Dolfi mular.
Vasco: Izurde handia.
Gallego: Arroaz real.
Portugues: Boto.
Italiano: Delfino.
Francés: Grand dauphins, Souffleur, Tursiops.
Inglés: Bottlenose dolphin, Bottle-nosed dolphin.
Aleman: Delphin.
DESCRIPCIÓN: Su cuerpo es fusiforme y fuerte, posee un cráneo grande y un cerebro muy desarrollado, la cabeza se caracteriza por tener una forma fuertemente convexa y estar rematada por un morro fuerte y corto con la mandíÂbula inferior un poco más grande que la superior, tiene de 18 a 26 pequeños dientes cónicos en cada hemimandíÂbula, que usa para capturar el pescado, y no para masticar. Sus ojos se sitúan uno a cada lado de la cabeza, y las fosas nasales se han transformado en un único orificio, el espiráculo o respiradero, situado en la parte superior de la cabeza. Es caracteríÂstico el rictus de su cara, que se asemeja a una "sonrisa", su piel es lisa. Presenta las aletas pectorales cortas, la aleta dorsal es ancha, alta y apuntada hacia atrás, su aleta caudal muy fuerte y de perfil cóncavo. El color es gris claro a oscuro en el dorso, más claro en el vientre.
Unas fotos para la perfecta identificación;
http://images.google.es/images?client=f ... CCEQsAQwAw
TAMAÑO-DISTRIBUCION: Es una especie cosmopolita a excepción del Ãrtico y el Antártico, se encuentra en el Océano Atlántico, Océano Ãndico, Océano PacíÂfico, Mar Mediterráneo, etc., presente entre los 45º N y los 45º S, el delfíÂn mular se encuentra en todos los mares templados y tropicales del planeta e incluso en mares cerrados como el Mar Negro, o el Mar Rojo, . En España podemos encontrarlo tanto en aguas atlánticas como mediterráneas,
La longitud de los machos varíÂa entre los 3 y los 4 metros, mientras que las hembras son algo menores (entre 2,8 y 3,5 metros). Su peso oscila entre los 150 y los 400 kilos en los ejemplares de la población costera, y puede llegar hasta los 650 kilos en algunos especíÂmenes de la población oceánica
BIOLOGÃA-REPRODUCCIÓN: Los delfines son depredadores, así pues, también demuestran comportamientos agresivos. Esto incluye luchas entre los machos para el acceso a las hembras, así como agresiones hacia tiburones y otras especies más pequeñas de delfines. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 11 años; las hembras, a los 12. La época de celo suele ser en primavera. Los delfines macho, durante la estación de acoplamiento, compiten muy vigorosamente entre sí para demostrar su fuerza y tamaño.
El acoplamiento se realiza cuando el delfíÂn macho curva su cola bajo el vientre de la hembra, introduciendo su sexo en la cavidad genital de ella. Es fácil encontrar en éstos animales pequeñas cicatrices producidas por los roces en los momentos de juego amoroso, siendo algunas de estas mordidas muy caracteríÂsticas.
Las críÂas nacen en verano, tras doce meses de gestación, con cerca de un metro de longitud y entre 10 y 15 kg. La pigmentación es muy diversa, yendo del color plateado con motas hasta casi completamente negros.
Durante el parto las demás hembras permanecen cerca y pendientes de todo movimiento, prestas a dar su ayuda si fuera necesario; a estas acuáticas comadronas se las denomina tíÂas. El cordón umbilical se rompe al acabar el parto y la recién nacida criatura será ayudada por su madre y otras hembras a ganar la superficie para poder realizar sus primeras inspiraciones. Durante una semana será seguida muy de cerca por su madre, al objeto de evitar cualquier posibilidad de accidente.
El pequeño delfíÂn es amamantado durante 20 meses. Conseguirá su leche presionando las cavidades donde se encuentran las mamas, provocando las terminales nerviosas para que se envíÂe un chorro de leche materna dentro de la boca del pequeño delfíÂn.
Después de 6 ó 7 meses la críÂa alterna su amamantamiento con los primeros bocados. Una vez destetado, continúa al lado de la madre, quien le enseña las técnicas para la búsqueda del alimento. Hasta los dos años de edad no tendrá independencia, estando siempre en ese períÂodo bajo la vigilancia de su madre.
Los machos alcanzan la madurez sexual a los 12 ó 13 años y las hembras a los 6 ó 7.
La gestación dura unos 11-12 meses; habitualmente, tienen una críÂa, que suele medir 1-1,5 m y pesar entre 30 y 40 kg. Paren cada 2-3 años. El períÂodo de amamantamiento dura entre 12-18 meses.
Los delfines mulares hembra viven cerca de 40 años; la vida más agotadora de los machos toma al parecer su precio, y viven raramente más de 30 años.
La alimentación es costera y basada sobre todo en una variedad de peces y de invertebrados de las zonas litorales y sublitorales, mientras que los peces mesopelágicos y los calamares oceánicos se encuentran comúnmente en la dieta de aquellos alejados de la costa. La dieta también varíÂa con la disponibilidad local de las presas.
La dieta y método de caza variará en función de la disponibilidad de la presa; asíÂ, cuando los peces escasean por migraciones u otras causas, los delfines se convierten en cazadores nocturnos para atrapar calamares y otros moradores del fondo marino activos durante la noche.
CURIOSIDADES: El delfíÂn mular o delfíÂn nariz de botella (Tursiops truncatus) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Delphinidae. De las más de 30 especies de delfines que existen, es el más conocido de la familia. Ello se debe a que con frecuencia se encuentra en cautiverio, pues su naturaleza sociable y su inteligencia lo convierten en la estrella de muchos espectáculos. Las tres especies de delfines que se encuentran en nuestro litoral son además del delfíÂn mular(Tursiops truncatus), el delfíÂn listado (Stenella coeruleoalba), que es el más común en el Mediterráneo y el delfíÂn común (Delphinus delphis).
Los delfines mulares nadan a una velocidad de 5-11 km/h (3-6 nudos); en tiempos cortos pueden alcanzar velocidades máximas de 35 km/h (21 nudos).
Cada 5-8 minutos, los delfines tienen que salir a la superficie para respirar a través de su espiráculo (en promedio, respiran más a menudo). Su sueño es así muy ligero; algunos cientíÂficos han sugerido que las dos mitades de sus cerebros se turnan en dormir y despertar.
Los delfines mulares viven normalmente en grupos llamados vainas, conteniendo hasta 12 animales; se trata de unidades sociales a largo plazo. TíÂpicamente, un grupo de hembras y sus jóvenes viven juntos en una vaina, y juveniles en una vaina mezclada. Varias de estas vainas pueden constituir grupos más grandes de cientos de delfines o más. Los machos viven solamente en grupos de 2-3 y ensamblan las vainas por períÂodos del tiempo cortos.
Como otros delfines, se sirven de un sistema de "eco" para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas. Frecuentemente surcan la estela dejada por los barcos y, a veces, se acercan a los nadadores y los dejan jugar con ellos.
La búsqueda del alimento en el delfíÂn es ayudada por una forma de ecolocalización, similar al sónar: localizan objetos produciendo sonidos y escuchando el eco. Estos sonidos son chasquidos que emiten en una columna enfocada hacia el frente del animal. Tienen dos aberturas pequeñas del oíÂdo detrás de los ojos, pero la mayoríÂa de las ondas acústicas se transmiten al oíÂdo interno a través de la mandíÂbula inferior. Mientras que el objeto de interés se acerca, el eco crece más ruidosamente; los delfines ajustan entonces bajando el volumen de los sonidos emitidos (esto está en contraste a la técnica usada por el ecolocación del palo y el sónar humano: aquí la sensibilidad del receptor de los sonidos se disminuye.)
También tienen vista aguda. Los ojos están situados en los lados de la cabeza y tienen un tapetum lucidum que ayuda en condiciones de luz débil. Por el contrario, su sentido del olfato es muy pobre.
Los delfines mulares se comunican con los movimientos del cuerpo y con los sonidos, que producen con seis sacos de aire cerca de su espiráculo (carecen de cuerdas vocales). Cada animal tiene un sonido caracteríÂstico de firma con el cual se identifica ante los demás. Otras aplicaciones de la comunicación cerca de 30 sonidos distinguibles, por supuesto no existe una laringe.
Los delfines mulares forman pequeños grupos que no superan la media de 12 ejemplares. El sistema social de esta especie es bastante complejo y recibe el nombre de sociedad fisión-fusión ya que sus individuos se asocian en pequeños grupos que cambian de composición en cortos periodos de tiempo (díÂas o incluso horas) Varios subgrupos se pueden unir para formar así asociaciones más numerosas.
Los delfines mulares estudiados por los biólogos del Instituto para el estudio de los delfines mulares BDRI en la isla de Cerdeña muestran particulares asociaciones durante la alimentación en función de las habilidades de cada compañero. Dichos delfines mulares han cambiado sus hábitos desde la creación de un vivero de acuicultura en la zona.
Los delfines mulares también interaccionan con otras actividades humanas como la pesca con redes costeras y el arrastre tratando de obtener el alimento que queda en la redes. Dicha interacción tiene un claro efecto negativo en forma de capturas accidentales de delfines que quedan enmallados en las redes de pesca.
Según investigadores del Instituto para el estudio de los delfines mulares BDRI, la familiarización de los delfines ante la alta presencia de embarcaciones de recreo en nuestras aguas "tiene un valor de supervivencia obvio", ya que la aclimatación permite al mamíÂfero ignorar estíÂmulos sin ninguna información biológica relevante, y minimiza el gasto de energíÂa en la huida cuando se acercan los barcos. De este modo, los delfines pueden centrarse más en la búsqueda de presas para alimentarse. Sin embargo, el acomodo de estos animales a la presencia humana, como ocurre con los chimpancés o las ballenas grises, puede suponer un riesgo para su supervivencia. Según los expertos, la "falta de cautela" hacia los humanos, aunque sean "relaciones benignas", puede causar en los delfines solitarios y sociables "graves lesiones o la muerte".
Copio y pego dos buenas páginas la primera de Argentina y la segunda de Inglaterra;
http://atlas.ambiente.gov.ar/tematicas/ ... ncatus.pdf
http://www.cms.int/reports/small_cetace ... ncatus.htm
PESCA: Desgraciadamente, las poblaciones costeras de estos animales han sido y son cazadas como alimento o por competitividad por los pescadores en Japón, Ãfrica, la India Oriental, entre otros. También es de destacar la amenaza que suponen algunos delfinarios de ciertos paíÂses, que capturan indiscriminadamente a ejemplares de esta especie para sus espectáculos.
En España el delfíÂn mular no ha sido históricamente una especie objeto de la pesca comercial, no obstante se producen capturas accidentales por enmallamiento en redes de arrastre, y sufren serias afecciones por vertidos contaminantes desde las costas, que son los principales problemas que tienen en nuestras aguas.
El delfíÂn mular está considerado una especie amenazada o en situación críÂtica por la mayor parte de los catálogos de biodiversidad y por los acuerdos y reglamentos nacionales e internacionales de conservación. El Libro Rojo de los Vertebrados de España lo cataloga como especie "Vulnerable", tanto en aguas de la Unión Europea como en las españolas del Mediterráneo. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas está considerado como "Vulnerable" tanto en aguas peninsulares (Orden del 10 de marzo de 2000) como en las de las Islas Canarias (Orden del 9 de junio de 1999). El Convenio de Berna lo incluye en el Anejo II, de fauna estrictamente protegida. La Directiva Habitats y su transposición en el R. D. 1997/1995 lo destacan, junto a la marsopa, en su anejo II, lo que lo convierte en una especie de interés especial cuya conservación requiere la designación de áreas especiales de conservación; además, está incluido también en el Anejo IV como especie de interés comunitario y que precisa una protección estricta. El Acuerdo sobre la Conservación de los Cetáceos del Mar Negro, el Mar Mediterráneo y la Zona Atlántica Contigua (ACCOBAMS) lo incluye entre las especies sobre las que se aplica el acuerdo y lo identifica en informes recientes (2002) como uno de los cetáceos que sufre mayores impactos por las actividades humanas. Finalmente, el delfíÂn mular está especíÂficamente protegido por las legislaciones autonómicas de AndalucíÂa y la Comunidad Valenciana, y está catalogado como "vulnerable" en los libros rojos de los vertebrados amenazados de AndalucíÂa y de Baleares.
http://www.mma.es/secciones/biodiversid ... ver398.pdf
http://www.mma.es/secciones/biodiversid ... _MULAR.pdf